Solo los soldados de asalto más prominentes, más fuertes, más inteligentes y más leales pueden formar parte de esta legión. Los elegidos reciben un arduo entrenamiento psicológico y físico que incluye técnicas de combate mano a mano y una gran variedad de armas. Servían como guardaespaldas, guerreros, espías, asesinos, y en ocasiones ejecutores.
Tras la batalla de Naboo el ya Canciller Palpatine se hacía con todo el poder que podía reunir. Un emblema de los tiempos que estaban por venir fue la controvertida Guardia del Canciller, o simplemente Guardia Roja, llamada así por sus togas carmesíes. Remplazaron a la Guardia Senatorial de toga azul en las tareas de protección del Canciller y esta fue reasignada a la custodia de los senadores. Una guardia personal para un jefe de estado era vista como un abuso de los valores de la República y, como tal, algunos en el Senado se vieron obligados a protestar. Por supuesto, Palpatine quería una unidad de guardaespaldas, pero no podía permitirse que le vieran solicitando directamente una. Así que creó una situación en la que se le pudiese imponer una y sus instrumentos para lograrlo fueron dos personas; el capitán de la guardia Prid Shan y el Jedi Ronhar Kim.
La República seguía cayendo en picado y los fondos para la guardia senatorial también habían menguado. Al mismo tiempo, según crecían las amenazas potenciales contra la integridad del Canciller (Hubo al menos dos intentos de atentado contra la vida de Palpatine en su primer año de mandato, ambos orquestados por él mismo), Shan reconoció que la guardia necesitaba mejor equipo y entrenamiento. Insistió en que el Senado financiase las medidas para reformar a la Guardia y hacerla adaptable a la situación actual. Públicamente, Palpatine fingió avergonzarse ante la idea de soldados entrenados para proteger su persona, pero ideó un medio para asegurarse de que las preocupaciones de Shan fuesen atendidas.
Palpatine se aseguró de que Ronhar Kim, Maestro Jedi y uno de sus primeros aliados en el gobierno, estuviese presente cuando dos miembros de la Guardia Senatorial atentaron contra el senador Viento. Como era de esperar, Kim los detuvo rápidamente. No se conocen los métodos usados por Sidious para impulsar a los guardias a actuar y después a suicidarse con un veneno de acción rápida antes de que pudiesen ser interrogados. Lo único que quedó claro es que la Guardia Senatorial había fallado en un momento crucial, y las palabras del capitán Shan, respaldadas por las voces de Viento y otros senadores, recibieron suficiente peso para salir adelante.
Rápidamente se formó la Guardia Roja (posteriormente conocida como la guardia del emperador cuando consiguió hacerse con todo el poder), y se puso bajo la autoridad personal de Palpatine quien se aseguró que su diseño inspirase miedo en quienes se topasen con ellos. Sus togas rojas y sus armaduras estaban inspiradas parte por la Guardia Senatorial pero sobretodo en dos unidades mucho más feroces: la Guardia de la Muerte del sistema Mandalore, y los Guardias del Sol del sistema Thrysus.
Durante la época de Palpatine, de vez en cuando asignaba destacamentos de la Guardia Real a varios Grandes Moffs y Grandes Almirantes. Sin embargo, esto se producía solo con el consentimiento del emperador.
Después de la Batalla de Endor, la Guardia Real apareció como protectores personales de algunos de los que reivindica el poder imperial. Algunos de los Guardias Reales visto después de Endor no son más que soldados rasos, organizados en nuevas unidades de la Guardia Real, pero otros son auténticos miembros del cuerpo de élite de Palpatine. Los ejemplos de Grodin Tierce y Carnor Jax demuestran que la lealtad de la Guardia Real a Palpatine no era tan absoluta e incuestionable como su mística sugiere; por lo menos un Guardia, Vin Northal, había incluso desertado a la rebelión.
En el período inmediatamente posterior de Endor, el poder sobre Coruscant inicialmente se hubo aprobado para el líder del Consejo Imperial, el Gran Visir Sate Pestage, y aunque en un principio no se observaron Guardia Real entre sus protectores, comenzó a utilizar una escolta visible de los temidos guerreros vestidos de rojo una vez su poder comenzó a menguar. Posteriormente, cuando Ysanne Isard tomó la dirección del Imperio, una unidad de la Guardia Real, a su vez, aparecía como sus guardaespaldas personales, y la mantendría posteriormente como Primer Ministro de Thyferra. Algunos de estos son ciertamente auténtica la Guardia Real, pero otros pueden haber sido contratados en el grupo de élite de agentes vestidos de negro que Isard había controlado desde sus días como un operativo de campo, tropas de operaciones especiales, Y de todos los amantes ocasionales de los cuales habían desaparecido de ver todos los días cuando tomó el poder.
Isard había prestado también una fuerza de la Guardia Real a su ex subordinado de Inteligencia Imperial Shira Brie, ahora la Señora Oscura Lumiya. A diferencia de la mayoría de la Guardia Real, que llevaba bien sus uniformes ceremoniales escarlata o la armadura blanca de [Soldado de Asalto], estos dos escuadrones llevaban una llamativa armadura de Soldado de Asalto color carmesí, y actuaban como soldados de vanguardia en sus tropas de choque. Uno de ellos, Carnor Jax, mostró potencial para la fuerza y fue entrenado por Lumiya como su aprendiz Sith.
Por lo menos a uno de la Guardia Real se le relacionó con el Comité Central de Gran Moffs y el Trioculus.
Por lo menos un auténtico guerrero de la Guardia Real, Grodin Tierce se une al Gran Almirante Thrawn. Thrawn, sin embargo, no se rodeó a sí mismo de forma visible por la Guardia Real, en cambio, el original Grodin Tierce, sirvieron como oficiales de la fuerza de soldados de asalto a bordo del Quimera, actuando los aliados noghri del gran almirante como sus guardaespaldas personales.
Más tarde, la Almirante Daala promociona a una unidad de la Soldados de Asalto en una nueva unidad de la guardia real. Después de su derrota, cuatro de ellos llegaron a ser los líderes del Segundo Imperio.
Después de la muerte de Palpatine, muchos de la Guardia Real (como Kir Kanos) se negaron a elegir entre las diversas partes facciones imperiales, manteniéndose independientes. Otros permanecieron en sus secretas unidades de los soldados de asalto, mientras que otros aún se comprometieron con Sate Pestage y sus sucesores. En 10 DBY, sin embargo, todos acudieron a Byss atraídos por el renacimiento de Palpatine. Ellos lucharon a su lado hasta su muerte definitiva el próximo año. Más tarde se reveló que su muerte había sido impulsada por los sabotajes de sus clones por el renegado Protector Imperial Carnor Jax, del médico del emperador, y de los adeptos del lado oscuro Nefta y Sa-Di.
Después de la muerte final de Palpatine, los restos de la Guardia Real, muy diezmada por los desastres en Byss y Eclipse II, regresaron a Yinchorr, donde se reunieron para llorar Palpatine y formar un plan para vengarse de él. Sin embargo, Jax había preparado una trampa, y fueron eliminados por sus soldados de asalto. Irónicamente, la Guardia Real sufrido la misma suerte que la antigua Orden Jedi. Así como la Guardia Real fue aniquilada por los soldados de asalto, también lo fueron los Jedi por los soldados clon. Sólo Kir Kanos había escapado, y finalmente logró matar a Jax. Se dice que Kanosw fue el último superviviente de los miembros de la Guardia Real, pero esto sólo puede ser cierto "desde cierto punto de vista", al menos uno de los miembros de la Guardia Real original de Palpatine, Vin Northal, desertó a la Alianza Rebelde, y otros todavía pueden haber servido sirviendo a Lady Lumiya. El clon de Grodin Tierce y miembros de la nueva Guardia Real contratados por el Almirante Daala fueron los guardias de más alto nivel encontradas por la Nueva República.
El número exacto miembros de los Guardias Reales era desconocido para todos excepto a los personajes más altos del Imperio y el mismo Emperador Palpatine (las estimaciones han variado desde apenas cincuenta hombres, a decenas de miles; mas esto último es improbable, dado lo complicado de entrar a tal organización). Los Guardias Reales respondían solo ante el Emperador, además de que un grupo selecto de Guardias lo acompañaban en todas ocasiones, en su nave privada a los viajes que este realizaba.
Dentro de esta legión existe una unidad élite secreta que reúne a los Guardas Reales más poderosos y experimentados. Estos guardas, conocidos como los Protectores Soberanos Imperiales, solo sirven como los guardaespaldas privados del mismísimo Emperador Palpatine y en ocasiones sirven como sus enviados y espías. Los rumores hablan de que estos hombres tienen un limitado control del lado oscuro de la Fuerza que le permite hacer cosas que otros Guardias Reales Imperiales no pueden. Siempre hay al menos un Protector Soberano Imperial al lado de Palpatine listo para hacer lo que sea necesario por su emperador. Cuando el emperador iba a renacer en Byss el más importante deber de la guardia real era custodiar tinas de los lcones (una tarea que fracasaría, debido a la traición de Carnor Jax, del médico del emperador, y de los adeptos del lado oscuro Nefta y Sa-Di).
El rango de Guardia Real parecía haberse disipado a la muerte del Emperador Palpatine. Cuando clon del Emperador fue activado, seis años después de la destrucción de la Estrella de la Muerte, solo los Protectores Soberanos parecían estar activos. Esto fue debido a que tras de la muerte de Carnor Jax, todos los Guardias Reales en activo, con la excepción Kir Kanos, había perecido y la organización estaba extinta. Los guardias reales habían muerto, bien en la destrucción de la Estrella de la Muerte o del mundo-trono del emperador Byss o bien en la fanática persecución y eliminación perpetrada por Carnor Jax.
Varios impostores de la Guardia Real han aparecido a través de los años, como un clon de Grodin Tierce, la "Guardia" Que sirvió Imperial Almirante Daala (cuatro soldados de asalto ascendidos por ella a guardias reales) y un hombre con la armadura de Protector Soberano Imperial que trató de asesinar a Mara Jade justo antes de su boda. La existencia de estos impostores enfureció a Kanos, que se dedicó una buena parte de su tiempo a su caza y eliminación.
Entrenamiento
Los Guardias son seleccionados por los escuadrones élite del cuerpo de Soldados de Asalto imperiales, y antes incluso de comenzar con el proceso de formación que se llevaría a cabo son juzgados en capacidades, fuerza, inteligencia y lealtad. Los que cumplieran con éxito todos los requisitos se les permite comenzar el aprendizaje en el arte Echani y la formación como guardia real en el complejo de entrenamiento secreto ubicado en el desolado planeta Yinchorr.
Sólo el 4% de todos los alumnos se espera que logre sobrevivir los rigores de la formación y se conviertan en la Guardias Reales, durante un programa de entrenamiento durante todo el año, los reclutas luchan unos contra otros continuamente perfeccionando sus habilidades de combate en clases de unos cuarenta alumnos. Al trabajar los dos solos y en parejas, los reclutas aprendieron a confiar en sí mismos o en un compañero de equipo para lograr la victoria. El fracaso durante la formación a menudo significaba la muerte. Durante su formación se les inculcaba que la voluntad del emperador estaba más allá que cualquier culpa o duda que pudieran tener. Como prueba final de lealtad, el futuro Guardia Real debía realizar un duelo a muerte con su compañero de formación en presencia del mismo Palpatine. Una vez victorioso, el Guardia tenía el privilegio de vestir la fluida túnica roja, ocultando debajo la elegante armadura.
Los Guardias reales son los más altamente adiestrados de entre los miembros del ejército imperial; están capacitados para utilizar todo tipo de armas conocido en el Imperio, incluyendo: armas láser de cualquier potencia, bo personal, picas de fuerza, sables de luz, y vibroarmas (como vibrohachas), así como una docena o más formas de artes marciales. Utilizaban una "lenguaje de batalla" que sólo ellos entienden (a semejanza de los mandalorianos, y parte de su formación incluyó la eliminación de las huellas dactilares. También tenían conocimientos de pilotaje y volaban en cazas TIE rojos especialmente acondicionados.
Con el fin de mantenerse a sí mismos capacitados en todo momento, la Guardia Real libraba duelos a menudo, en lo que ha sido descrito por un invitado privado de Palpatine como "una guerra brutal, que consta de sólo de dos hombres". Esta práctica mantenía en forma a la Guardia, así como daba a los reclutas de la guardia la oportunidad de avanzar en rango. Ocasionalmente formaban junto a algún cuerpo de élite de los Soldados de Asalto para mantener sus capacidades en el combate y la propagación de su leyenda.
