"En la Guerra, Victoria. En la Paz, Vigilancia. En la
Muerte, Sacrificio."
-Lema de los Guardas Grises
Los Guardas Grises son una organización de
guerreros con habilidades excepcionales dedicados a la lucha contra los
Engendros Tenebrosos a lo largo de Thedas. Su sede se encuentra en el mismo
lugar de su fundación, la Fortaleza de Weisshaupt en las Anderfels, pero
mantienen una gran presencia en la mayoría de las naciones. Los Guardas Grises son conocidos por ignorar
la raza, la clase social, la nacionalidad, e incluso los cargos penales de un
recluta, en caso de considerarlo una persona valiosa en términos de carácter o
capacidad. A pesar de su pequeño número,
los Guardas han sido imprescindibles para acabar con las Ruinas, y por tanto,
son vitales para la supervivencia del mundo.
"El Hacedor sonríe con tristeza
a los Guardas Grises, por lo que la Capilla afirma que no hay sacrificio mayor
que el de ellos"
La Primera Ruina y su Fundación La Primera Ruina ocurrió
en el -395 de la Antigua (800 TE en el calendario de Tevinter), cuando una
plaga se desató sobre el mundo. Los Caminos de las Profundidades, túneles
subterráneos construidos por los enanos, fueron un hervidero de criaturas
monstruosas conocidas como "Engendros Tenebrosos". Estas criaturas
parecían ilimitadas en número y extendieron su corrupción infectando a otras
criaturas vivas, mutando en monstruos y corrompiendo el ambiente que las
rodeaba. El culto al Hacedor afirmó que este era el resultado de la entrada a
la Ciudad Dorada por parte de los Maeses de Tevinter, aunque los enanos y otras
razas descartaron esa teoría. Sin embargo, la Invasión de los engendros
tenebrosos -Ahora denominada como Ruina- pronto destruyó la mayor parte de los
reinos subterráneos enanos (quedando apenas cuatro al final de la Ruina), y se
extendió a la superficie del mundo. Thedas era un caos y el continente pronto
se cubrió de unas místicas tinieblas que tapaban el sol.
Los engendros, estaban
siendo dirigidos por un poderoso dragón contaminado por la corrupción de estos;
esta criatura fue nombrada Archidemonio, y se cree que fue uno de los Antiguos
Dioses adorados por Tevinter. En -305 de
la Antigua (890 TE) después de casi un siglo de guerra encarnizada contra las
hordas de engendros tenebrosos, un grupo de guerreros veteranos se reunieron en
la Ciudad-Fortaleza de Weisshaupt en las Anderfels, la parte occidental del
Imperio.
Las leyendas cuentan que Carino, líder de un grupo de caballeros y
veteranos soldados anders (gentilicio para la gente proveniente de las
Anderfels) renunció a su cargo y creó la Orden de los Guardas Grises. Carino
reunió unos cuantos aliados que le ayudaron en su lucha, entre ellos se encontraba Nakiri un miembro de una tribu de Donarks
(las inexploradas selvas al Noroeste de las Anderfels) quien instauró la
conocida tradición de beber la sangre de los Engendros, puesto que su tribu
solía beber la sangre de sus enemigos para obtener su esencia. Los magos tevinteranos que seguían a Carino
agregaron este conocimiento, y se dice que los elfos esclavos contribuyeron con
su conocimiento antiguo sobre Arlathan, con la condición de que se les liberara
al acabar la Ruina. El grupo se unió a pesar de sus diferencias y se dedicaron
a matar engendros tenebrosos, se hacían llamar Guardas Grises y aceptarían a
cualquiera en sus filas si lo consideraran adecuado.
Los
Guardas Grises aparecieron por primera vez en el campo de batalla durante el
ataque a Nordbotten (Ciudad de las Anderfels), arribaron montando en grifos y
se hundieron entre las filas de la horda de engendros, matando diez o veinte
por cada ataque de un guarda. Los comandantes de las fuerzas de Grifos eran
conocidos como Altos Condestables. Aunque parezca increible, masacraron a la
horda y ganaron la batalla. Demostraron ser la chispa de esperanza que era tan
necesaria después de años de lucha, y después de esa batalla terminaron ganando
un gran renombre. Los Guardas Grises comenzaron a recibir donaciones, suministros
y reclutas de todas las naciones, crecieron, construyeron fortalezas y
funcionaron como una fuerza de choque de élite, realizando ataques rápidos y
devastadores cada vez que los engendros aparecían, así como reuniendo ejércitos
enormes luego de cada victoria. Durante
los próximos 100 años, Thedas logró mantenerse firme, y hacer retroceder a la
Ruina. Finalmente, en el -203 de la Antigua (992 TE) los Guardas Grises
reunieron un ejército formado por soldados del Imperio de Tevinter, guerreros
de las más fieras tribus de Ciraine (Tierras que luego se terminarían por
convertir en Orlais), y Rivain para afrontar la horda principal de los
Engendros Tenebrosos, liderados por el Archidemonio, ahora identificado como
Dumat. La batalla se libró en las Llanuras Silenciosas (Batalla de las Llanuras
Silenciosas), al Sur de Tevinter o al Norte de Nevarra. Los engendros fueron
derrotados y Dumat fue asesinado por los Guardas Grises (se desconoce quién o
qué guarda dio el golpe final); con la muerte del Archidemonio, la voluntad de
la horda para luchar se quebró. Pasaron varios años hasta que se erradicó a
todos los engendros de la superficie, pero finalmente se hizo, y los guardas
grabaron su leyenda en la historia. Después de la Batalla de las Llanuras
Silenciosas, se celebró a los Guardas y la mayoría de las naciones dieron sus
promesas formales de apoyo a futuras Ruinas. A los Guardas también se les dio
el Derecho de Llamamiento, la capacidad de reclutar a cualquier persona de
cualquier raza, incluso por la fuerza, aunque esto muchas veces genera
represalias políticas. La medida fue para garantizar reclutas suficientes.
La
Segunda Ruina En el 01:05 Edad de la Divina, a unos 200 años de la muerte de
Dumat, el Archidemonio Zazikel se levantó de su cárcel bajo las Anderfels y
lideró a los engendros hacia la superficie. Toda la ciudad de Nordbotten -el
mismo lugar donde los Guardas aparecieron por primera vez- fue destruido antes
de que la defensa pudiera siquiera organizarse. El Imperio de Tevinter sacó a
todas sus tropas de las Anderfels, dejándola totalmente desprotegida, en un
intento de proteger el Tevinter Central (Minrathous y las ciudades
circundantes). Anderfels tuvo muchos problemas durante esta ruina, e incluso la
sede de los Guardas en Weisshaupt fue sitiada por los engendros.
Afortunadamente, los ejércitos del Imperio Orlesiano (recientemente fundado)
bajo el mando del emperador Kordillus Drakon I, demostraron estar tan motivados
como capaces para hacer frente a la Ruina. Luego de varias victorias frente a
los engendros, el ejército de Drakon puso fin al asedio de Weisshaupt en el
01:33 de la Divina y procedió a defender el resto de las Anderfels junto con
los Guardas. Las Anderfels se unieron con el Imperio Orlesiano, y los Guardas
Grises se convirtieron a la Capilla. En las décadas siguientes, la Ruina fue
retrocediendo lentamente y los Guardas tomaron el mando de la guerra. El
Archidemonio Zazikel fue finalmente enfrentado y asesinado por los Guardas en
el 01:95 de la Divina, en Refugio Celeste (Starkhaven), Ciudad-Estado de las
Marcas Libres.
La Tercera Ruina comenzó con
el despertar de Toth en 03:10 de las Torres (Edad de las Torres), a unos 200
años después de la última Ruina. Los ataques iniciales de los engendros
ocurrieron en el centro de Thedas, en Tevinter y Orlais, pero, a pesar de que
era una horda más grande que la de anteriores ruinas, una defensa bien
organizada liderada por los Guardas Grises logró contenerlos. Los ataques de
los engendros comenzaron a concentrarse más en las Marcas Libres, las cuales no
estaban tan defendidas, mientras que Tevinter y Orlais intentaron permanecer
neutrales, pero la presión de los Guardas hizo que fueran a la guerra contra
los engendros. La horda de los engendros tenebrosos fue aplastada en Hunter
Fell, una pequeña ciudad de Nevarra, en el 03:25 de las Torres, y Toth fue
asesinado por los Guardas Grises, la Tercera Ruina fue un evento relativamente
corto en comparación con las anteriores. La última batalla de esta Ruina fue
una de las más sangrientas de toda Thedas, se dice que todos los cadáveres
apilados de los engendros tenebrosos tenían 30 metros de alto, y fueron
quemados en una gran hoguera. La Cuarta Ruina No mucho se dijo sobre los
Guardas Grises hasta otros 200 años, cuando Andoral despertó y la Cuarta Ruina
comenzó en el 05:12 de la Exaltada. La mayor parte de los daños fueron al este
del continente de Thedas, en Antiva, Rivain y las Marcas Libres, muy alejados
del territorio de los guardas, pero aún así, Anderfels, Tevinter y Orlais
fueron atacados, Hossberg, la capital de las Anderfels fue incluso sitiada.
Esta vez, Tevinter y Orlais se negaron a enviar ayuda. El héroe de la Cuarta
Ruina fue un Guarda Gris elfo llamado Garahel, quien liberó a Hossberg de su
asedio en el 05:20 de la Exaltada, luego, logró reunir un gran ejército en las
Marcas Libres y marchó hacia Antiva donde se enfrentó a la Horda Principal en
la Batalla de Ayesleigh, donde Garahel pereció luego de matar a Andoral. Los
legendarios grifos se extinguieron al acabar la Cuarta Ruina.
Después de la Cuarta Ruina, la influencia de
los Guardas cayó considerablemente. Pasaron 400 años antes de que sucediera la
Quinta Ruina y, pasados los 200 años, todos creían que nunca sucedería. Como
muchos engendros fueron derrotados en la Cuarta Ruina, la mayoría llegaron a la
conclusión de que habían sido eliminados permanentemente (a pesar de que los
enanos seguían guerreando contra ellos). Los guardas fueron despedidos y se les
quitaron muchos de sus privilegios después de aquello, para la mayoría de las
naciones, los Guardas eran un recuerdo del pasado, una ayuda necesaria durante
las Ruinas, pero innecesarios luego de estas.
En el 7:05 de la Tormenta, se produjo un incidente embarazoso en
Ferelden cuando la Guarda Comandante local, Sophia Dryden -Antigua enemiga de
la corona fereldena- se le descubrió planeando un golpe de estado. El resultado
fue una guerra entre los Guardas Fereldenos y los Soldados Reales, la muerte de
Sophia y sus soldados en el fuerte Pico del Soldado, y el Rey Arland Theirin
desterrando a la Orden de los Guardas Grises de Ferelden.
A los Guardas
se les permitió volver a Ferelden en el 09:10 del Dragón, por orden del Rey
Maric, los guardas habían comenzado con una lenta reconstrucción. Para el 09:30
del Dragón, los Guardas todavía no eran muy conocidos en Ferelden, y
conservaban su mala fama desde los tiempos de Arland. La Quinta Ruina En el 09:30 del Dragón, el
Arquitecto encontró a Urthemiel, y, en un intento de "despertarlo" (con
sangre de Guarda Gris) lo corrompió, dando comienzo a la Quinta Ruina. La Horda
de engendros se reunió en la Espesura de Korcari, donde atacaron y destrozaron
a muchas tribus chasind. Allí, en la antigua fortaleza de Ostagar, el jóven rey
Cailan, el Teryn Loghain y todos los Guardas grises que quedaban en Ferelden le
hicieron frente. Luego de unas victorias menores frente a los engendros, el
ejército real fue derrotado en batalla, cuando el Teryn Loghain se retiró del
campo, abandonando al Rey Cailan y a los Guardas Grises a su muerte. Todos
menos dos Guardas Grises fueron asesinados en la masacre, ambos sobrevivientes
eran nuevos reclutas de la Orden. Loghain se instaló como regente de Ferelden,
denunció a los Guardas Grises de traidores y no dejó que el contingente de
Guardas Grises Orlesianos pasaran la frontera, creyendo que era un ardid
orlesiano para conquistar Ferelden nuevamente. Habiendo escuchado lo que pasó
en Ostagar, los Guardas Grises enviaron a un Guarda Fereldeno llamado Riordan,
para luchar contra Loghain y la Ruina simultáneamente. A pesar de las
dificultades, los Guardas Grises restantes fueron capaces de reunir un ejército
aliado gracias a los Antiguos Tratados. Y, con la ayuda de Riordan, lograron
acabar con Urthemiel durante la Batalla de Denerim. La Quinta Ruina duró poco
más que un año, -La Ruina más corta de toda la historia-, en reconocimiento a
sus esfuerzos, a los Guardas se les concedió el Arling de Amaranthine para que
se pudiesen reconstruir. Esta fue la primera vez que los Guardas gobernaban una
región, y fue recibida con gran interés por el Primer Guarda de
Weisshaupt.
Mientras que se recuperaban
los Guardas fereldenos y se establecía el Alcázar de la Vigilia, el recién
nombrado Guarda Comandante se enfrentó a un nuevo reto. A pesar de la derrota
del Archidemonio, los engendros no regresaron a los pasajes subterráneos y se
comenzaron a ver una nueva variedad de engendros sapientes, los
"Discípulos" y abominaciones de engendros denominadas "Los
Niños". Dos entidades, el Arquitecto y la Madre parecían estar
involucradas en esto, por lo que el Guarda tuvo que lidiar con ellos. Organización La Orden de los Guardas Grises
es comandada por el Primer Guarda en Weisshaupt, y consiste en una serie de
sedes nacionales y semi-autónomas dirigidas por el Guarda Comandante local.
Aunque no hay una "jerarquía", se suele practicar algo similar a la
"ley del más fuerte" en cuanto a antigüedad, decidida por el tiempo
de la Iniciación, en la Orden (es decir, los Guardas que se hayan unido hace mucho,
suelen ser más respetados y ocupar cargos más importantes que los que se han
unido hace poco, incluso si los que se unieron recientemente son ancianos)
Durante el 09:30 del Dragón (al final de la Ruina), la fuerza de los Guardas
Grises se estima en más de 1000 Guardas en las Anderfels, varios cientos en
Orlais, y dos docenas en Ferelden.
La jerarquía oficial de los Guardas Grises
en orden descendente es:
Primer Guarda: Situado permanentemente en Weisshaupt, el
Primer Guarda es más bien una figura política luego de la extinción de los
Grifos.
Condestable: Segundo al Mando del Primer Guarda, y
antiguamente, comandante de los pelotones y ejércitos de Guardas montados en
Grifos. Recientemente, el Condestable se ha convertido en la cara pública de la
Orden, actuando como embajador ante el Alto Rey (Anderfels) y liderando el
reclutamiento local.
Chambelán del Gris: El archivero mayor en Weisshaupt, y el
que le envía los informes anuales al Primer Guarda. A pesar de su trabajo
administrativo el Chambelán supera a los rangos militares, exceptuando al
Condestable.
Comandante del Gris: El jefe de los Guardas Grises en un
país determinado. Las pocas comunicaciones con Weisshaupt dejan que el Guarda
Comandante se ocupe como quiera de ciertas tareas.
Condestable del Gris: El segundo al mando del Guarda
Comandante (Comandante del Gris), suele ser llamado como "Guarda Condestable".
Actúa como Comandante de Campo y se ocupa de las tareas cuando el Guarda
Comandante está ausente.
Guarda Senior (o Guarda Teniente en Orlais): Comandan un
pequeño grupo de Guardas y suelen ser usados para misiones especiales.
Guarda Alférez: Generalmente llamados simplemente como Guardas,
estos son los miembros de la Orden que sobrevivieron a la Iniciación.
Guarda Recluta: Son los miembros seleccionados para unirse a
la Orden, pero que aún no han participado en la Iniciación. Los nombres de los
Guardas Reclutas que no superan la Iniciación, son guardados en un registro en
Weisshaupt en honor a su sacrificio.
Derecho de Llamamiento En caso de que los Guardas necesiten
reclutar hombres o fortalecer sus números, pueden invocar el derecho de llamamiento,
y llevarse (a la fuerza) tanto al criminal más penado, como al rey más
poderoso. Sin embargo, esto no se usa a la ligera (sobre todo en Ferelden) ya
que puede generar grandes problemas políticos. Los Guardas no aceptan a
cualquiera, solo se invita a los mejores y más brillantes. Además, el hecho de
que la Iniciación puede matar a muchos, el reclutamiento puede ser una
verdadera sentencia de muerte. A pesar
de los riesgos, los elfos en particular tienden a estar más que dispuestos a
unirse a los Guardas, ya que estos los reclutan sin importar su raza ni su
posición social y esto es para muchos, un gran muestra de honor. Los magos son
tradicionalmente reclutados, normalmente uno por cada Círculo (a menos que
escaseen los Guardas en una nación). A los Magos se les da un gran respeto e
importancia en la Orden, además, suelen ser más tolerantes a la Iniciación y la
mayoría de los magos suelen pasar.
Duncan utilizó este derecho para reclutar a Alistair,
dejando a la Gran Clériga furiosa. El Guarda Comandante puede haber utilizado
este derecho para reclutar a Nathaniel Howe (o dejarlo morir). La Llamada Cuando la corrupción avanza lo
suficiente, los Guardas empiezan a tener horribles pesadillas y a escuchar la llamada
de los Antiguos Dioses. Normalmente la corrupción tarda 30 años o más,
dependiendo la fortaleza de voluntad y la interacción con los engendros del
Guarda, es por eso que muchos Guardas suelen poseer una vida más corta si están
en una Ruina (la sangre de los engendros que los salpican, la corrupción
presente en el aire y en la tierra, etc). De acuerdo con el Ritual, los Guardas
"celebran" su Llamada con los enanos, y descienden a los Caminos de
las Profundidades, donde intentan matar a cuantos engendros puedan. La
corrupción de los engendros tiende a unir a todos sus usuarios, por lo que,
aunque un guarda intente huir, la corrupción lo terminará por convertir en un
necrófago, e inevitablemente irá a los Caminos de los profundidades a buscar a
un Antiguo Dios, a las tierras corrompidas o allá donde la Ruina se genere.
Los Guardas y los enanos siempre han tenido un parentesco
por su eterna lucha contra los engendros. Varios guerreros enanos notables
estuvieron presentes en la fundación de la Orden, entre ellos, el paragón Moroc
el Mutilador. Su importancia es tal que, si un enano se une a la Orden de los
Guardas, no pierde su casta, incluso aunque salga a la superficie. Los enanos
son vistos como excelentes reclutas para la Orden por su gran experiencia
contra los engendros tenebrosos. Sin embargo, recientemente hay muy pocos
enanos, por lo que no se abusa mucho del privilegio de Llamamiento y hay muy
pocos enanos entre las filas de los Guardas. Los Guardas Grises son una de las
pocas organizaciones que se preocupan de la eterna lucha entre engendros y
enanos.
Reductos de los Guardas Ferelden:
- Pico del Soldado
- Amaranthine, (incluyendo el Alcázar de la Vigilia) otorgada
a los Guardas luego de la Quinta Ruina.
- Refugio de Denerim (Cerrado por Loghain)
- Orlais
- Fortaleza de Adamant (Abandonada)
- Montsimmard
- Jader
- Anderfels
- Fortaleza de Weisshaupt, sede oficial de la Orden y hogar
del Primer Guarda.
- Marcas Libres
- Ansburg
- Prisión de los Guardas (donde encerraron a Corypheus)
Heráldica La heráldica de los Guardas es la de un Grifo
en dos patas sobre un fondo azul. Sin embargo, parece que Sophia Dryden tiene
su propia heráldica por lo que es probable que los Guardas Comandantes tengan
sus propios estandartes.